viernes, 9 de abril de 2010

martes, 6 de abril de 2010


La belleza es una cosa rara


No hay alegoría,no hay mensaje,no hay metáfora.Solo el macizo y concreto silencio de una experiencia mas física que visual.
Los dibujos de Mauro Koliva literalizan el paso del cuerpo a la obra,y nos interpela desde la indiferencia de un mundo sin adjetivos.O quizás los tenga y sea la insistencia de ese muro (como horizonte) detrás de cada figura.
Hay algo que nos recuerda a una puesta en escena,quizás por ese aire de fingida urgencia con que los objetos son presentados tan cuidadosamente;haciendo del espacio plano de la hoja en blanco un lugar privilegiado.
La cuestión es que todas respiran esa sensación de inminencia,algo va a suceder en esa falsa quietud (o la idea mas inquietante y juguetona) ya está sucediendo y somos nosotros los personajes.Pero hemos perdido contacto,no sabemos como comunicarnos a traves de estos objetos en este mundo.
Tal es el riesgo que plantea la obra,que la principal tentación es la de interpretar.
Sobre todo porque Mauro Koliva juega en un mundo cerrado sobre si mismo,con una serie de elementos que nos recuerda al universo fabril de una construcción.
Ladrillos,baldes,tirantes,madera,tachos,alambres,cables,fardos.Junto a colchones,troncos,árboles y formas desconocidas en curiosa relación.Conformando conjuntos que parecen describir:altares o túmulos,piezas de precaria ingenieria e incluso hay cierto primitivismo en su concepción.Casi como si fueran los primeros signos de un mundo nuevo.
Uno no puede evitar la necesidad de palabras frente a un hecho desconocido,pero frente al hecho estético en sí inevitablemente,toda palabra es una palabra de mas.Por eso el cuerpo es el lugar donde tiene que hacer eco estos dibujos,que (dentro de sus marcos) nos indican constantemente ese fuera de campo.Ese espacio físico,eso que excede y es casi palpable.
Como esas presencias al que el artista accedio en retratar y nos contemplan desde una inquietante neutralidad e ironía.
Mauro koliva dibuja con todo el cuerpo y hace posible este mundo,esta descabellada fantasía que parece prescindir de nosotros.


Luis Ortellado
Bs As, Abril de 2010

lunes, 5 de abril de 2010

jueves, 1 de abril de 2010